Una línea nueva de fragancias especialmente

diseñada para vencer los miedos, superar los temores y saltar hacia lo desconocido. Atrevernos a ser todo y todos, atrevernos a cambiar.

Es una colección urbana, cosmopolita,

que habla de nosotros mismos. Arte, libre expresión,trascendencia, revolución, sensualidad, amor y deseo. Porque expresarnos es esencial. Y nada representa mejor la esencia que nuestro perfume.

El que concluye la idea esta vez es Bécquer: “Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía”.

El neón inspira, proyecta, llama nuestra atención. Los colores fluo están en permanente movimiento. 

Como la poesía, las fragancias

son una manifestación de belleza y habitan en el imperio infinito del espíritu, la esencia y el cuerpo. Las palabras a veces se encuentran cerrando los ojos, buscando en nuestro mundo interior. Los libros, así como los aromas, no tienen ni principio ni fin. Y ése es su atractivo.

Esta línea plantea una nueva forma de capturar el trazo,  en la volatilidad de la forma, en el carácter de la textura. Nuestra supercie es el aroma.

Una fragancia, como una obra, es una combinación de naturaleza e inspiración que conmueve a quien la siente. Por eso, quienes hacemos Senigalia somos artistas: cada fragancia tiene sus propio color, textura que las hacen única e irrepetible.