Como Monet, Rembrandt o Kandinsky, partimos de un lienzo en blanco para crear esta línea de fragancias. Nos inspiramos en el trazo firme, en la intensidad del gesto, en la volatilidad de la forma, en el carácter de la textura y en la vivacidad del color. Sabemos que el secreto de un buen perfume es su esencia. Esta línea plantea una nueva forma de capturarla, yendo más allá de la composición con la que se crea cada perfume.  Nos inspiramos en Van Gogh, quien soñaba su pintura, y después pintaba su sueño. Estamos convencidos que con los perfumes pasa lo mismo que con las pinturas. Por eso nos inspiramos en ellas. Nuestra superficie es el aroma. Nuestro técnica, la inspiración.